Los perros guía, llegado cierto momento de su vida,  se merecen dejar de prestar la magnífica labor de guías que durante años han brindado a su usuario o usuaria y,   como las personas, dedicarse por entero al ocio y a descansar, tras una vida llena de actividad, con muchos momentos de acción y concentración, aunque también de juego y siempre de constante compañía y cuidados. Cuando sus condiciones físicas así lo recomiendan, e independientemente de la edad, aunque nunca más tarde de los 12 años, se jubilan.

La inmensa mayoría de perros guía, cuando se retiran, continúan viviendo con la persona ciega a la que han acompañado, puesto que  el vínculo entre ambas partes es muy fuerte. En algunos casos, el usuario o usuaria no puede o no ve recomendable quedarse con su perro guía ya jubilado, y toma la difícil decisión de que regrese a la Fundación. Entonces, lo recogemos y le buscamos una familia adecuada y dispuesta a acogerlo para siempre en su hogar.

Si quieres adoptar a uno de nuestros perros mayores  para ofrecerle un entorno familiar acogedor, hacerte cargo de sus cuidados y darle todo el cariño que se merece tras la encomiable labor que ha realizado,  a cambio de recibir el afecto de un animal sociable, tranquilo y con un envidiable saber estar, rellena el siguiente Formulario para adoptar un perro jubilado (34.3 KB)  y envíalo a saufopg@once.es.  

Analizaremos el formulario, y cuando tengamos un perro para el que precisemos un hogar, compatible con tu tipo de vida y el de tu familia, contactaremos contigo para concertar una visita y que lo conozcas.

Por supuesto, previamente a formalizar la adopción, te informaremos acerca de la salud del perro, para que la toma de la decisión sea consciente y responsable. Nuestros perros han recibido muchos cuidados a lo largo de su vida, pero ya suelen tener una edad avanzada o alguna dolencia que hace recomendable que lleven una vida tranquila y puede que unos cuidados especiales, como mayores que son.

En el caso de no encontrar una familia para un perro guía jubilado, o si en la FOPG valoramos que para garantizar el bienestar del perro en sus condiciones de salud es preferible que permanezca en un entorno controlado, sin barreras o  con supervisión veterinaria constante, nuestras instalaciones serán de nuevo su casa, y lo cuidaremos también en esta etapa, con el máximo respeto, mimo y cariño con el que lo hicimos mientras lo veíamos crecer, madurar y tener una vida plena.