Trayectoria
La FOPG nació el 24 de septiembre de 1990, fruto de la voluntad de la ONCE de crear un centro de adiestramiento de perros guía que respondiera a las necesidades de mejora de la autonomía personal de sus afiliados. Para preparar su constitución, la ONCE seleccionó varios años antes a los futuros adiestradores y los formó en centros de la Guide Dogs for the Blind Association (GDBA), la escuela británica de perros guía referente a nivel mundial por su experiencia y su gran volumen de actividad. Este grupo de técnicos constituyó la primera hornada de entrenadores e instructores y la escuela de perros guía comenzó su andadura en unas primeras instalaciones de la ONCE situadas en el barrio de Mirasierra en Madrid en el año 1990.
A finales de ese mismo año la actividad de la Fundación se trasladó a unas instalaciones más amplias en una finca de Móstoles, donde se ubicaban oficinas y perreras, en tanto que la residencia para los cursos de formación de usuarios se situó en una casa de Boadilla del Monte. Durante los años noventa la FOPG reforzó su plantilla y la formación interna le permitió contar con un mayor número de técnicos de adiestramiento e incrementar las cifras de perros guía entregados.
En mayo de 1999 la Fundación trasladó su sede a las actuales instalaciones, en Boadilla del Monte, donde se desarrolla la mayor parte de sus actividades. Desde 2009 el número de perros guía entregados se ha situado por encima de los 130 anuales y, en los últimos ejercicios, se han alcanzado cifras cercanas a los 150.
La FOPG ha mantenido desde su creación una relación de colaboración con la escuela Leader Dogs for the Blind, de Rochester (Michigan, EE.UU.) y la Federación de Clubes de Leones de España, que permite que solicitantes de perro guía españoles se desplacen a esa escuela y reciban allí su formación y su perro guía. Durante varios años se mantuvo también una colaboración similar con la escuela Guiding Eyes for the Blind, de Nueva York.
En sus cerca de 30 años de existencia, la FOPG ha entregado más de 3.000 perros guía a unos 1.900 usuarios distintos. Más del 35 % de ellos han renovado su perro guía a través de la Fundación tras la jubilación o fallecimiento de su anterior auxiliar.
Este repaso por nuestra historia no puede concluir sin el reconocimiento a la solidaridad de todas las familias educadoras de cachorros y cuidadoras de reproductores que han acogido a más de 4.000 perros de la Fundación. Sin su colaboración desinteresada y el tiempo y esfuerzo dedicados a nuestros perros nada de lo que hemos conseguido en estos 25 años habría sido posible. Desde aquí queremos mostrarles nuestra gratitud y cariño por esa insustituible labor.
Asentada sobre esta sólida trayectoria, la Fundación afronta su futuro con ilusión y con un buen número de retos que encarar. Incrementar su producción para dar respuesta a una demanda creciente de solicitudes de perro guía manteniendo la calidad, preparar la renovación de los más veteranos de su plantilla, conseguir nuevas vías de financiación o buscar nuevas fórmulas y canales de comunicación acordes con la actual realidad social y tecnológica son, entre otros, desafíos que la FOPG tendrá que superar con nota en los próximos años.