Santen Pharmaceutical da un paso facilita la acogida de cachorros de perro guía entre su personal
La sede en España de la farmacéutica Santen abre las puertas a los cachorros que dos de sus trabajadores han acogido y de los que se harán cargo durante un año. Con el asesoramiento de la Fundación ONCE Perro Guía los preparan para su futuro trabajo y lo hacen en un entorno laboral que facilita su socialización
Eugenia está afrontando las últimas semanas de su ya más que evidente embarazo. Su situación normalmente daría pie a un primer comentario predecible de los compañeros cada mañana cuando llega a la oficina, pero en su caso ese "¿cómo te encuentras?" tarda un poco más de lo habitual en formularse. La razón es Itálica, una labradora que la acompaña al trabajo cada día desde hace ocho meses y que nada más entrar en la sede de Santen saluda a sus compañeros humanos y se brinda a sus caricias y juegos.
Además, desde hace unos días tiene compañera: Keira, de tres meses, un terremoto azabache con una inagotable capacidad para encadenar juegos y provocaciones traviesas a todos los que encuentra en su camino.
Ambas han llegado a Santen España de la mano de la Fundación ONCE Perro Guía, que ofrece, a quien quiera asumir este reto, acoger en su casa durante un año a cachorros destinados a trabajar en un futuro para una persona con discapacidad visual.
María Jesús Varela, directora-gerente de la FOPG, explica que el compromiso se contrae a título individual - aunque en el caso de Santen es a la vez colectivo y organizacional - e implica integrar al perro en la actividad de la familia para ir habituándole a las situaciones más cotidianas: andar por la calle, subirse al metro o al bus, relacionarse con desconocidos sin miedo... e ir a la oficina.
Asegura que les gusta esta fórmula de crianza en un ambiente familiar y, a la vez, laboral porque les ayuda a desarrollar hábitos: "Tienen unos horarios y saben lo que va a hacer en cada momento, tienen sus rutinas". Además, no hay que olvidar que muchas de las personas ciegas que necesitarán un perro guía van a estar en un entorno de trabajo. "Tenemos usuarios que son profesores, informáticos, fisioterapeutas... y ese perro va a tener un saber estar: ese es tu sitio, tranquilo, si tengo una reunión te quedas ahí y no pasa nada", señala.
Pero para que esto se pueda llevar a cabo resulta imprescindible la complicidad de la empresa. Según la responsable de la FOPG, "la ley ampara a quienes hacen el voluntariado, pero no es lo mismo para un trabajador que la empresa lo acepte de buen grado y con toda la naturalidad a que haya problemas: si el jefe te pone mala cara, no traes al perro".
En el caso de Santen la implicación ha sido plena desde el primer momento. Eugenia de Plasencia, product manager en el departamento de Marketing, comenta que cuando se interesó por la adopción sondeó la posibilidad de traer diariamente a Itálica porque "no me parecía lo mejor para ella que estuviera todo el día sola en casa, y la acogida fue estupenda". Además, se daba la circunstancia de que Santen ya había establecido relación previamente con la FOPG a través de donaciones puntuales, y con esto se daba un paso más.
Su caso sirvió de ejemplo para Pedro Castellanos, financial accountant en el departamento de Finanzas de Santen, que adoptó a Keira asumiendo que se trataba de un compromiso personal, pero que se daban unas circunstancias que lo favorecían: por un lado, la propia Fundación brinda un excelente soporte destinado a hacer fácil la experiencia y "te dan manutención, comida, un veterinario 24 horas, una perrera si hace falta para que lo dejes unos días, etc."; y por otra parte, el apoyo de la compañía le ayudó a decidirse “porque Santen pone muchos medios a tu favor”.
Perfecto encaje con los valores de Santen
En este sentido, Fernando Álvarez, director general de Santen Iberia, destaca que el ambiente en la sede española de la compañía siempre ha sido bueno, “pero es cierto que los perros hacen que estés más abierto al contacto con el resto, a interactuar. El positivismo que traen estos animales es algo que no he vivido en 25 años que llevo en la industria farmacéutica”.
Lo corrobora Valentina Monaca, responsable de Recursos Humanos de Santen, que asegura que “cualquier momento de tensión baja pronto y todo se relativiza” porque su presencia en la oficina ayuda a crear y mantener un ambiente cálido. Las relaciones se suavizan al tener un elemento neutro y ajeno al trabajo, pero lleno de positividad.
Por otra parte, según explica Álvarez, la experiencia casa a la perfección con la filosofía de Santen, que incluye entre sus valores colaborar con la sociedad: “Nuestros tratamientos principales están enfocados a la mejora de la patología y sintomatología ocular, por ejemplo, en el tratamiento del glaucoma, que tiene una prevalencia estimada del 2% en los mayores de 40 años en la sociedad española y es una de las principales causas de ceguera. Toda colaboración que podamos hacer para ayudar a cualquier paciente con esas limitaciones a nivel visual encaja perfectamente con el propósito de la compañía”, asegura.
En esta línea, se está construyendo una relación más intensa con la ONCE que se va a traducir, por ejemplo, en la próxima incorporación de “una persona con discapacidad visual para ayudarle a su integración en el mundo laboral”.
Monaca abunda en ello al apuntar que, además, Santen se encuentra en proceso de certificación para ser líder en diversidad e inclusión. Este reconocimiento está destinado a compañías que se proponen tener una cultura de fomento de la innovación y la confianza a través de entornos inclusivos.
Un conjunto de iniciativas para poner en relación más directa a la empresa con el entorno social en el que se desempeña. Lo que a día de hoy es una realidad fehaciente es la presencia de Keira e Itálica en la oficina. Esta última, por cierto, a punto de terminar su año con Eugenia, que admite que “lloraremos un poco el día de su entrega” … aunque no descarta en un futuro repetir la experiencia.