Los perros guía de la ONCE cumplen el deseo de Alba, una niña con cáncer
Los perros guía de la ONCE han permitido cumplir el deseo de Alba, una niña de 12 años con un pineoblastoma, cuya ilusión era poder estar junto a perros labradores, jugar con ellos, tocarlos, hacerse fotos y pasar un rato agradable alejada de su situación médica.
Los perros guía de la ONCE han permitido cumplir el deseo de Alba, una niña de 12 años con un pineoblastoma, cuya ilusión era poder estar junto a perros labradores, jugar con ellos, tocarlos, hacerse fotos y pasar un rato agradable alejada de su situación médica.
Durante su visita a las instalaciones de la Fundación ONCE del Perro Guía, Alba ha estado junto a una camada de cachorros ya vacunados, que en el futuro serán los perros guía de una persona ciega. Acompañada de sus padres, también ha conocido las características propias de esta raza y cómo son adiestrados para convertirse en los ojos de quien no puede ver.
Además ha podido pasar un buen rato junto a otra perra labradora a la que ha estado cepillando. Desde hace meses Alba tiene este tipo de cáncer, poco frecuente, que comienza en las células centrales del cerebro. Ha pasado ya por el tratamiento con momentos complicados durante los ingresos hospitalarios; ahora está mejor y con las defensas más altas, momento adecuado para darle esta inyección anímica.
La iniciativa partió de la Fundación Pequeño Deseo, cuya misión es cumplir los deseos de niños y niñas con enfermedades graves para darles apoyo anímico y alejarles de forma temporal de su situación.
Se pusieron en contacto con la Fundación ONCE del Perro Guía que desde el principio no dudó en colaborar para ver cumplido el deseo de Alba, generando emociones positivas con un efecto enorme en su bienestar y en la manera de afrontar la enfermedad. La responsable de proyectos de la Fundación Pequeño Deseo, Laura Mayoral reconoce que “se trata de dar apoyo anímico que en estos momentos duros los niños necesitan”.
Alba acudió a las instalaciones de la Fundación acompañada de sus padres, quienes se mostraron felices al ver a su hija tan entretenida y contenta. Para la coordinadora de Perreras, Mónica Montero, esta visita supone “un orgullo enorme, al poder cumplir el deseo de una pequeña en sus circunstancias que quiere conocer el trabajo que hacemos con estos perros”.