La FOPG apoya la nueva Ley de perros de asistencia de Castilla-La Mancha
La Fundación ONCE del Perro Guía apoya la nueva Ley de perros de asistencia de Castilla-La Mancha aprobada hoy por las cortes regionales. La Organización ha tenido una participación muy activa para que este nuevo texto legislativo se adapte a la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad.
La Fundación ONCE del Perro Guía apoya la nueva Ley de perros de asistencia de Castilla-La Mancha aprobada hoy por las cortes regionales. La Organización ha tenido una participación muy activa para que este nuevo texto legislativo se adapte a la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad.
Esta colaboración se vio reflejada con la visita a la Fundación ONCE del Perro Guía, el pasado mes de septiembre, de la consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Aurelia Sánchez. Allí conoció de cerca las bondades de estos animales y el trabajo que se lleva a cabo para que los perros aporten plena seguridad y autonomía a las personas ciegas.
La nueva norma incluye no sólo los perros guía sino también los de señalización de sonidos para las personas con discapacidad auditiva, los de servicio para los discapacitados físicos, los de aviso que dan alerta médica a personas que tienen crisis recurrentes con desconexión sensorial derivadas de una enfermedad específica como la diabetes o la epilepsia, y los que acompañan a personas con trastorno del espectro autista.
También contempla sanciones, que oscilan entre los 150 a los 10.000 euros en función de su gravedad, incluyendo entre las más altas del régimen sancionador el impedir el acceso o la permanencia de las personas usuarias con su perro de asistencia al entorno laboral o privar de forma intencionada a una persona de su perro.
Además, el texto amplía los lugares de acceso de los animales, de tal manera que garantizará el mismo al entorno laboral, a espacios de titularidad privada
de uso colectivo como las comunidades de vecinos, los centros comerciales, religiosos o de culto, los espacios naturales donde se prohíba el paso a los animales, las piscinas (hasta el margen de la zona de agua), museos, bibliotecas, cines, exposiciones o archivos.
En sus casi 30 años de historia la Fundación ONCE del Perro Guía ha facilitado más de 3.000 perros a las personas ciegas o con discapacidad visual para mejorar su autonomía, desplazamientos y seguridad, convirtiendo a estos animales en un vecino más al lado de los ciudadanos de la comunidad.
Las razas más utilizadas son labrador retriever, golden retriever, pastor alemán y flat coated retriever. En la actualidad, 21 perros guía caminan junto a distintas personas ciegas por las calles y ciudades de Castilla-La Mancha.
Historia
La ONCE tiene como una de sus máximas la integración de las personas ciegas en la sociedad. El empleo, las relaciones sociales y culturales y la autonomía personal son los pilares sobre los que se apoya esa integración.
En un entorno cada vez más complejo, la necesidad de moverse con independencia y seguridad obliga a las personas ciegas a apostar cada vez más por una solución ágil y fiable: el perro guía. Atesora un esmerado adiestramiento que le convierte en el mejor instrumento de movilidad de una persona ciega y le otorga la misión de convertirse en los ojos de quien no puede ver.
Por ello, la ONCE creó la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG) el 24 de septiembre de 1989, adoptando el modelo de las escuelas de perros guía europeas y norteamericanas.
Ubicadas en Boadilla del Monte (Madrid), sus actuales instalaciones cuentan con 110.000 metros cuadrados que dan cabida a todos los servicios: crianza, alojamiento y cuidado de cachorros, entrenamiento e instrucción de perros, clínica veterinaria, albergue para perros jubilados y residencia para la formación de los usuarios de perro guía